Nuevamente el mundo de las gradas vuelve a sufrir a manos de las fuerzas del orden, esta vez un joven de apenas 18 años, Marko Azapovic (1994-2013), que fue brutalmente golpeado mientras estaba en comisaria y que tras dos días murió fruto de dichas heridas.
Nadie será declarado culpable, se culpara un vez mas al joven violento y seguidor de su equipo, se borrara su nombre y quizás hasta serán condecorados los autores del cobarde crimen al haber acabado con la vida de un peligroso joven seguidor de su equipo, un peligroso joven que se encontraba en dependencias policiales y que no tenia ni la posibilidad de defenderse, nuevamente un brillante trabajo por parte de las fuerzas del orden. Esta será nuevamente la versión oficial, será su versión oficial.
A algunos les sonara muy lejano, pensaran “algo habrá hecho” e incluso piensen que sean cosas de países del este, países más “incivilizados”, pero hace poco más de un año aquí sufrimos la muerte de Iñigo Cabacas un aficionado que cometió el delito de estar tomando algo tras un partido cuando la policía dio la orden “Entren al callejón con todo lo que tenemos” y acabo con la muerte de este aficionado del Athletic de Bilbao.
Tanto el caso de Marko, como el de Iñigo son dos ejemplos de una brutalidad policía que acaba en tragedia, y en ambos casos acaban sin que los culpables de los mismos, fuerzas del orden, paguen por su crimen… siempre se criminalizara al aficionado, siempre se señalaran a los mismos, siempre el débil, el seguidor de las gradas será el culpable, pero la vida que hoy recordamos como hicimos con Gabriele, Julien , iñigo o marko son vidas como la de muchos.
Justicia para Marko. Justicia para Iñigo
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