JUSTICIA PARA GABRIELE

¿Qué decir de la tragedia de hace dos jornadas? ¿Tragedia? ¿Desgracia? ¿Infortunio? ¿Homicidio? Podemos llamarlo de muchos modos… En eso tenemos grandes maestros en la prensa, que sabe manejar la palabra y la verdad de una u otra forma según el asunto y el interés en cuestión.

A veces uno se siente mal, incómodo, extraño, a la hora de hablar de un suceso como éste, en el que lo más importante, por su negatividad, es que una persona ya no está en el mundo, ha muerto. Una persona como nosotros, que sigue un estilo de vida y que murió sin culpa alguna. Una persona que fue asesinada vilmente, sin motivo y que sin ni siquiera alcanzar la treintena vio interrumpida de forma lamentable su vida, su futuro.

El verdadero sufrimiento que han pasado, pasan y llegarán a pasar sus familiares y amigos más cercanos es algo muy inmenso, y nunca lo conoceremos.

No nos queda más que el respeto, el recuerdo, y el sentimiento de que nosotros tenemos con esta persona muchísimo en común: una actitud, una forma de pensar y actuar, un estilo de vida, en definitiva, que pertenece a nuestro mundo, el mundo de las gradas, amaba a su equipo, amaba el fútbol, era un ultra, como nosotros.

Supongo que todos estaréis enterados de lo que ha pasado. Vamos a intentar sintetizarlo un poco con los datos más importantes. Lo podemos resumir así: Un policía ha asesinado a un ultra que seguía a su equipo -como lo hacemos nosotros cada domingo- y lo ha hecho sin motivo alguno. Es así de simple.

La noticia corre por toda Italia durante la jornada del domingo. En ciudades tan dispares como Roma, Bérgamo, o Parma ha habido protestas por parte de los ultras locales para que los correspondientes partidos se suspendieran, como de hecho en Bérgamo (Atalanta –Milan) ocurrió. En otros lugares también hubo movilizaciones de la gente que consideraba lamentable que los partidos se disputasen, se pudieron ver en la misma tarde del domingo numerosas pancartas en los campos clamando Justicia por este caso, no sin la correspondiente represión de la Policía.

Bien, pues a partir de aquí… ¿alguien ve algo raro, algo incoherente en las protestas de la gente, algo grave, algo terrible? Yo, sinceramente, no.

Pero ahora viene lo “raro” del asunto: La prensa nacional italiana, y el resto por toda Europa consiguen crear tal clima con su labor que el domingo de noche los telediarios europeos abrirán con las imágenes de “violencia ultra” (si no pusieron lo de Bérgamo 700 veces no lo pusieron ninguna). Pero vamos a ver. ¿No es normal que haya protestas? ¿No es algo lógico que la gente quiera suspender el fútbol viendo lo que ha pasado? ¿No es igual de lógico y normal que cuando se suspendió DOS JORNADAS debido a la muerte del policía de Catania en febrero?

Pues bien, la Prensa consigue con su manipulación, con su sensacionalismo, que las protestas de los ultras sean la noticia. Aberrantes titulares a montones con palabras como “Violencia en el fútbol”, “Jornada de gamberrismo”, etcétera. Pero vamos a ver, si la realidad es que la noticia es que un Policía ha asesinado a una persona por nada, ¿por qué cojones no está aquí la noticia? ¿No os parece raro? Tiene una explicación: la prensa ha de preservar la “buena imagen” de la Policía, y en cambio, hay que ensuciar por todos los medios la de los ultras. Hay que criminalizarlos ¿Con qué fin esto último? Bien, es algo que intentaré narrar en próximos episodios, no viene al caso ahora.

Ahora se comprende del todo porqué a la prensa se le tacha de sensacionalista y de manipuladora. Ahora vemos cómo, cuándo a la prensa le interesa, se da la vuelta a la tortilla de la verdad. No podemos esconder la verdad como la prensa lo hace, y como ésta consigue convencer a la sociedad de “su” “verdad”. A la gente, la prensa nos podrá engañar en otros aspectos de la vida, nos podrán meter mil bulos derivados de corruptos e interesados, pero en esto, a Nosotros, no. En esto somos parte activa, forma parte de nuestra vida, de los que seguimos esta forma de vida, y aquí lo que ha sucedido es que han asesinado a un inocente y la gente ha protestado, ha sacado su rabia. La noticia no son las protestas de Roma o cualquier otra ciudad. La noticia es otra, y no nos engañan. Que la sociedad nos mire mal, que nosotros sabemos quién consigue que la sociedad piense del movimiento ultra como piensa: es de la prensa .Y también sabemos lo que hay, que la muerte de una persona no es menos valiosa que la de otra, que la muerte es igual para todos. Que si un ultra ha muerto asesinado, merece tanto respeto como si le pasa a un policía (Desgraciadamente). En el caso del policía se suspendió –lógicamente, hay que dejarlo claro- el fútbol. Por dos semanas. En el caso del ultra de la Lazio no se suspendió nada. Hay mucho dinero en juego como para ello, hay publicidad, televisiones, miles de casas de apuestas, etc etc, y parar el fútbol no les conviene en este caso ¿no nos parece un poco triste y vergonzoso? ¿son esos los valores del fútbol que tanto se promueven?. Es más, lo que ocurre en este segundo caso –la reciente muerte- es que se detiene a la gente que con un poco de sentido del respeto, y de personalidad, pretende de una u otra forma, que un partido no se juegue a pocas horas de la muerte de un inocente.

Mil detalles, crónicas, opiniones, especulaciones, y datos del caso se podrían dar, pero aburre… aburre la mentira, la “mediaverdad” y la manipulación constante y continua. Aburre la Injusticia. Aburre saber que gracias a la labor ¿informativa? de la prensa, la represión aumentará aún más.

Se pretende ilegalizar un comportamiento, una forma de vida, con sanciones terribles e injustas, con detenciones, con cargas abusivas, con… disparos.

Nosotros somos “los malos” y ellos “los buenos” en la película que les ha tocado dirigir. Esa es la realidad.

A ver si ahora los Tribunales desempeñan su labor fielmente y el Policía que acabó con la vida de un inocente sin motivo alguno paga por lo que ha hecho. Solo nos queda esperar, una vez más, que haya Justicia, Justicia para este joven ultra muerto, JUSTICIA PARA GABRIELE.

CIAO GABRIELE

Extraido del Fanzine de Symmachiarii