El músico británico cambió la cocaína por las Adidas a finales de los 90. “Abrías cualquier armario y caía una veintena de pares”, cuenta el otrora guitarrista de Oasis, que vive una dulce etapa en solitario con sus High Flying Birds.
Algunas engordan un montón, a otras les da por comprar mansiones y hasta hay quienes van al desierto a ver extraterrestres. Dejar las drogas también tiene consecuencias impredecibles en las estrellas del rock, aunque a Noel Gallagher no le dio por lo excéntrico cuando se apartó de la cocaína en 1998. Al menos no lo fue en un primer momento. “Cuando abandoné las drogas me tenía que obsesionar con algo. No me gustan las coches ni las joyas y ya tenía un montón de guitarras, así que decidí coleccionar zapatillas Adidas”, ha respondido en una entrevista a The Independent el otrora guitarrista de Oasis, que ahora vive una etapa dulce en solitario, al frente de sus High Flying Birds.El músico, cuenta, aprovechaba cualquier descanso de sus giras para acercarse a la tienda que pillase a mano, para hacerse con diferentes modelos de esta marca, tan asociada al brit pop con el que saltó a la fama Gallagher. “Era absurda la cantidad que tenía. Abrías cualquier armario y caían una veintena de pares”. Tantos poseía, que acabó empaquetando varios en una sola caja para que su mujer no se percatara de cómo era realmente su obsesión. Pero tocó techo. “Me he quedado con las mejores, unas 20 o 30, de modelos vintage. Las demás las regalé a tiendas de organizaciones benéficas”, explica el rehabilitado Noel. El día menos pensado vas a Camden, te compras unas zapatillas de segunda mano y no te das ni cuenta de que fueron de Noel.
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